El ají de gallina es un plato emblemático de la rica tradición culinaria peruana que combina a la perfección la suavidad del pollo con la intensidad y calidez del ají amarillo. Esta receta, que ha pasado de generación en generación, es una oda a la diversidad de ingredientes y sabores que caracterizan la cocina peruana.
Ingredientes:
- 1 pollo entero, preferiblemente de corral, deshuesado y desmenuzado.
- 4 tazas de caldo de pollo casero.
- 1 taza de ají amarillo molido.
- 1 taza de pan remojado en leche.
- 1 taza de nueces o almendras molidas.
- 1 cebolla grande, finamente picada.
- 4 dientes de ajo, triturados.
- 1 taza de queso parmesano rallado.
- 1 taza de leche evaporada.
- 1 taza de aceite vegetal.
- 4 papas amarillas, cocidas y cortadas en rodajas.
- 4 huevos duros, cortados en mitades.
- Aceitunas negras para decorar.
- Sal y pimienta al gusto.
Instrucciones:
- Comienza desmenuzando el pollo y cocinándolo en una olla con caldo de pollo hasta que esté tierno. Reserva el caldo de cocción.
- En una sartén grande, calienta el aceite vegetal y sofríe la cebolla hasta que esté dorada. Agrega el ajo y cocina por unos minutos más.
- Incorpora el ají amarillo molido y cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, revolviendo constantemente para evitar que se pegue.
- Agrega las nueces o almendras molidas a la mezcla de ají y cocina por otros 5 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen de manera armoniosa.
- En una licuadora, mezcla el pan remojado en leche con el caldo de pollo reservado. Agrega esta mezcla a la sartén y cocina a fuego lento hasta que la salsa espese.
- Añade el pollo desmenuzado a la mezcla y mezcla bien. Agrega el queso parmesano rallado y la leche evaporada, continuando la cocción hasta que la mezcla tenga una consistencia suave y cremosa.
- Rectifica la sazón con sal y pimienta al gusto. La combinación de ají amarillo y queso parmesano debe equilibrarse para resaltar los sabores sin ser abrumadora.
- Sirve el ají de gallina sobre una cama de papas amarillas cortadas en rodajas y decora con mitades de huevos duros y aceitunas negras.
Este plato no solo es un deleite para el paladar, sino que también es un homenaje a la rica diversidad cultural de Perú. La fusión de ingredientes autóctonos con influencias españolas ha creado una receta que destaca por su complejidad y sabor único.
Cada bocado de este ají de gallina es una invitación a explorar la tradición gastronómica peruana, donde la pasión por la comida se refleja en cada detalle. Preparar este plato es más que cocinar; es sumergirse en una experiencia culinaria que trasciende el simple acto de alimentarse.